¿Se han dado cuenta esta año de que las temperaturas no han sido PARA NADA normales? En Berlín, capital alemana y siempre sinónimo de frío, lluvia, niebla y cielos grises (como en Londres), hubo días del 2015 que se llegó a la “friolera” de 40 grados, algo increíble para una ciudad que recordemos está en el norte de Europa, lugar -en teoría- frío donde los haya.