Toda la familia disfrutaba de un fin de semana en compañía de sus amigos, por lo que nadie se percató de que el pequeño chico rubio había caído al río. Entonces el pequeño de 2 años perdió la conciencia y comenzó a flotar rostro abajo en el agua. Entonces su querida perra Stafordshire Bull Terrier de nombre Leala, saltó detrás e intentó sacar al niño del agua. Sin tener éxito, entro a la casa, corriendo empapada en medio de todos, tratando de llamar la atención del padre del chico, Alexander David.
Trataron de revivir al niño durante más de 27 minutos hasta que finalmente llegaron los paramédicos en el helicóptero que llevaría al chico al hospital más cercano a Brisbane. Al llegar ahí, pusieron al chico en un coma inducido. “Los médicos nos dijeron que tal vez no podríamos llevar de vuelta a casa a nuestro hijo. Y de ser así, que tal vez quedaría con daño cerebral”, recuerda la madre, Linda Brockbank. “Desde la perspectiva de un padre, no podría ponerse peor”.
Pasaron 48 horas y para sorpresa de todos, ¡el pequeño guerrero logró respirar de nuevo por sí solo y pudo al fin ser despertado del coma inducido! Los médicos no podían creer que ese chico se hubiese recuperado tan rápido. “Fue un milagro absoluto que se haya despertado tan rápido y sin sufrir ningún daño permanente”, dijo su madre. Alexander tuvo suerte de que su padre le haya dado primeros auxilios, pero sobre todo, de la rápida acción de su perra Leala.
Finalmente este pequeño de 2 años pudo volver a casa con su familia, y su recuperación ha sido magnífica. Es todo un placer poder correr de nuevo con su gran amiga Leala. “¡De no haber sido por Leala no tendríamos a nuestro hijo con nosotros!, dice la madre del chico.
¡Sin duda, un verdadero héroe de 4 patas! Gracias a la rápida reacción de la Bull Terrier Leala, se evitó que algo terrible le ocurriera al pequeño chico de 2 años de edad. Si la historia de Alexander y su amiga Leala te ha conmovido profundamente, ¡compártela con todos tus amigos!
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