Según un reciente estudio publicado por la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria el 70% de las familias españolas les dan de merienda un zumo envasado a sus hijos.
¿Es posible que 70 de cada 100 familias estén equivocadas?
Pues sí. Es posible.
Los zumos de fruta comerciales son productos que engañan. Por un lado ¡es fruta! tiene que ser saludable y beneficioso ¡hay que tomarlos!, y ahí está una gran parte de la población tomándose su zumo para desayunar, dándoselo a los niños en la merienda y mandándoles al colegio con un brick, pensando que “así comen fruta“.
¿Fruta? ¡eso no es fruta! la gran mayoría de zumos son agua mezclada con zumo concentrado y hasta ahora, como no, ¡azúcar!. Son contadas las excepciones que no cumplen estas condiciones.
Para muchos niños, los zumitos suponen un componente infaltable de cualquier merienda. Son muy cómodos, caben en los equipajes que se llevan los peques al colegio, son fáciles de abrir y limpiar y, además, son muy sabrosos.
Pero incluso si los niños de todas las edades suele disfrutar de ellos, en ocasiones puede resultar que sus cajitas de cartón guardan unos secretos oscuros y asquerosos. Si no se las cierra bien en el proceso de manufactura, pueden cambiar de propiedades y convertirse en algo repugnante (y peligroso) rápidamente.
Cuando hay una ruptura en en sello de la cajita de zumo, las bacterias pueden fácilmente encontrar un camino para llegar adentro. Esto provoca que los azúcares naturales en el jugo de fruta empiecen a fermentar.
También es bueno que sepas lo siguientes antes de mandar a tu niño
con un brick de zumo en su loncher
- ¿Sabíais que los niños consumidores de zumo tienen más del doble de riesgo de padecer caries dental que los que beben agua?
- ¿Sabíais que beber zumo durante la infancia aumenta el riesgo de tener diabetes mellitus tipo 2?
- ¿Sabíais que la ingesta de zumos envasados aumenta el riesgo de obesidad?
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